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La mayor parte de los portainjertos de vid actualmente utilizadas se seleccionaron hace más de 100 años y reposan sobre una estrecha diversidad genética que puede comprometer su capacidad de adaptación y producción a largo plazo en nuevos entornos (3 accesiones de 3 especies se encuentran en el parentesco de la mayoría de porta-injertos comúnmente utilizados).

En el contexto actual de cambio global, nuevas amenazas pueden limitar la sostenibilidad y la producción en viticultura. En particular, la sequía es un riesgo importante para mantener el rendimiento y la calidad del vino. La selección de portainjertos adecuados presenta un potencial de adaptación de la viticultura sin necesidad de modificar las variedades productoras de vino.

En esta charla se presentarán los proyectos de investigación que la investigadora Marina de Miguel Vega ha comenzado a desarrollar para responder a estos retos proporcionando información de interés para los programas de mejora de porta-injertos de vid. El objetivo de los proyectos que se presentarán se ha centrado en el estudio multi-omico de un amplio panel de especies de vid silvestres, con un foco en los caracteres radiculares y en su respuesta a sequía.