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De ahí su decisión de desarrollar una página web para centralizar todos los contenidos vinculados al municipio y desde la que los usuarios accederán a toda la información actualizada sobre lugares de interés turístico, eventos deportivos y culturales, tradiciones locales, así como los servicios y actividades disponibles en Treviana. Además incorporará información climatológica en tiempo real, una webcam que emitirá en directo y diferentes aplicaciones interactivas.

Para el éxito de su iniciativa, Barcina es consciente de la necesidad de colaborar con entidades locales, instituciones culturales y deportivas y de contar con la participación activa de la comunidad. “Se establecerán contactos con empresas turísticas y comerciales de la zona para promover la difusión conjunta de servicios y eventos, aprovechando las sinergias y potenciando la oferta turística global de Treviana”, resume convencido de que la puesta en marcha de la web será “una oportunidad única para Treviana […] impulsando su desarrollo y promoción en el ámbito digital”.

En Entrena, Aarón Rodríguez, estudiante del Máster en Ingeniería Industrial de la UR, se dio cuenta de que, en ocasiones, el exceso de sarmientos suponía un problema para algunos viticultores, por lo que ha desarrollado el proyecto ‘Gestión y aprovechamiento de los residuos agrícolas generados por el cultivo de la vid’, que busca una segunda vida para la masa vegetal que hay que retirar de los viñedos tras la vendimia.

“El enfoque del proyecto es la recogida y aprovechamiento de los residuos generados por los viñedos tras la recogida del fruto. Este residuo, el sarmiento, hay que podarlo y retirarlo cada año para seguir con la explotación de la vid”, explica Rodríguez. Eso, en muchas ocasiones, supone un problema para viticultores y propietarios de bodegas familiares y autóctonas.

Ahí es donde se activa su proyecto, que se estructura en tres fases: en primer lugar, la preparación de la maquinaria necesaria y la firma de acuerdos con viticultores de la localidad; posteriormente, la recogida de los sarmientos y su transformación en un producto manejable y aprovechable; y finalmente la comercialización y obtención de beneficio, tanto económico como social, del proyecto.

“Este producto que comúnmente es desperdiciado se puede aprovechar debido a su poder calorífico al realizar la combustión de este tanto para calentar estancias con chimeneas como para la utilización en cocinas con brasas para la realización de carnes y pescados”, completa Rodríguez.

Ignacio Vicente Díez y Helena Bretón Vidal, estudiantes del doctorado en Enología, Viticultura y Sostenibilidad y del Máster en Química y Biotecnología, respectivamente, han puesto en marcha PermaVita, un proyecto que definen como “una iniciativa de economía social para el mundo rural con una base científica y académica dedicada a resolver retos de sustentabilidad a través de innovaciones socio-ambientales”.

Explican que la comunidad rural, “en especial agricultores y agricultoras, demandan de nuevas tecnologías para la gestión de los cultivos que sean respetuosas con el medio ambiente, y de de actividades culturales y de dinamización, que atraigan a personas de nuevo al mundo rural”.

Ellos han hecho suyo esos retos de tal forma que su proyecto busca “promover soluciones I+D+i para la agricultura y el medio ambiente, a través de la investigación aplicada, la divulgación sobre la biotecnología, la innovación en el medio rural y la creación y fortalecimiento de redes”.

Para ello, apuesta por acercar al medio rural “nuevos conocimientos sobre los propios recursos comunitarios, nuevas herramientas y bioproductos para la gestión agroecológica de los cultivos y novedosas formas de transmisión de estos conocimientos, todo ello sin perder el foco en el cuidado del medio ambiente”.