La Universidad de La Rioja organiza las X Jornadas Sociológicas ‘La crisis del Estado del Bienestar: hacia la nueva pobreza’, que van a tener lugar en tres sesiones: el 9 y 10 de abril, y el 7 de mayo.
Están organizadas por el Grupo Enclavesocial y cuentan con la financiación de la Comisión de Actividades Culturales de la UR, que patrocina del Banco Santander.
La crisis de 2008 inició un proceso de desmantelamiento del Estado de Bienestar tal y como lo conocemos, que nos lleva hacia un modelo del cual Estados Unidos sería su paradigma. El impacto de la crisis en España ha sido de los más importantes del conjunto de las sociedades occidentales, debido especialmente a un crecimiento desaforado del desempleo y una precarización del empleo. De esta forma, el Estado del Bienestar ha sufrido una transformación debido a tres cuestiones: el incremento de las necesidades de cada vez un mayor número de individuos y colectivos, el descenso de los ingresos de las administraciones por la reducción del empleo y su precarización, y las decisiones políticas que han derivado en la adopción de recortes y ajustes presupuestarios en los pilares del Estado de Bienestar.
El escenario que se presenta en la actualidad nos ofrece una sociedad que está sujeta a una transformación constante. Las certezas y seguridades del pasado desaparecen prácticamente de la noche a la mañana. El Estado de Bienestar empieza a presentarse como una quimera del pasado.
En este contexto, no hay que olvidar la precarización del empleo, que implica que las condiciones de los trabajadores también van empeorando tanto en el ámbito de los salarios como en sus propios derechos y las circunstancias que les rodean. Nace así una nueva clase social que ha recibido la denominación de «precariado», pero que ya en las décadas pasadas se denominaba working poor en Estados Unidos. Es decir, personas que tienen un empleo pero que, con los ingresos del mismo, se encuentran en condiciones de pobreza y exclusión social. El trabajo, elemento central de nuestras sociedades y que garantizaba un nivel de vida aceptable, ya no funciona en muchos casos como tal.
En esta situación, nuevos individuos, familias y colectivos se han ido incorporando a la pobreza y la exclusión social. Ya no sólo son aquellos que pertenecen a los grupos estigmatizados, que ven empeorar su situación, sino también los procedentes de las clases trabajadoras y las clases medias.
Estos grupos han perdido sus empleos, han perdido prestaciones, han perdido parte de los servicios que provenían del Estado de Bienestar y se encuentran en un callejón sin salida. Por otra parte, los trabajadores pobres o precarizados no pueden hacer frente con sus salarios a sus facturas y al coste de vivir en una sociedad como la actual, junto con la merma de servicios públicos. La sensibilidad de los recortes en Educación, Sanidad y Servicios Sociales se hace sentir en numerosos colectivos, afectando especialmente a los grupos más vulnerables: niños, ancianos, jóvenes, etc.
Las X Jornadas Sociológicas La crisis del Estado de Bienestar: hacia la nueva pobreza se van a centrar en analizar este proceso y cómo no puede disociarse la situación de un Estado de Bienestar en crisis y la precarización del empleo, junto con el aumento del paro.
