Con 12-14 a favor de los visitantes, los riojanos salieron del tiempo muerto decididos a cambiar el rumbo del partido, y con un parcial de 13-3 a su favor, resolvieron el primer set por un contundente 25-17.
En el segundo set los locales, adquirieron una rápida ventaja en el marcador, fundamentada en un saque muy acertado que dificultaba la recepción cantabra, asi como la intimidación en la red de las torres riojanas.
En el tercer y definitivo set, los cantabros realizaron multiples cambios, lo que les llevó a disminuir su rendimiento, mientras que los riojanos, con la mayor profundidad de banquillo de toda la liga, permutaron sus jugadores manteniendo en todo momento su nivel de juego. De esta manera, se anotaron el set con facilidad y dieron por finalizado un encuentro que les sirve para seguir al frente de la clasificación.
La semana que viene toca descanso, a la espera de Astillero, un equipo que cuenta con una plantilla de jugadores mezcla de profesionales y amateurs, por lo que está llamado a luchar por el ascenso. El partido se disputará en el Pabellón Universitario, y puede resultar fundamental para la clasificación final.