Las cosas no se dieron bien desde un incio para las universitarios, que no fueron capaces de frenar los irregulares ataques locales, que sumados a sus numerosos fallos de saque y ataque permitieron a las gallegas hacerse con el primer set y encarrilar el segundo. Pese a esto, las riojanas fueron capaces de sacar el orgullo y las ganas que tantas otras veces les pareció faltar, y así poder remontar un 21-17 adverso para empatar tras un infartante final de set que concluyó con 26-28. El tercer parcial fue más sencillo para las riojanas, que mucho más centradas en el bloqueo dificultaron la construcción rival y facilitaron los contraataques propios.
El último set también fue ajustado, y la mayor calidad, y por fin, la mayor convinción de su superioridad permitieron cerrar el set, llevarse el partido y garantizar su permanencia otra temporada más en categoría nacional.