Una tesis desarrollada por Carlota Aldayturriaga Miera aborda el ambiente musical de Logroño en la Bella Época (1880-1914) y ha permitido recuperar trece partituras -algunas de ellas no editadas en su momento-, mostrando la música tal y como la vivían y sentían sus protagonistas en un momento de proyecciones festivas y propicio para la creación.
La tesis, que ha sido dirigida por José Luis Gómez Urdáñez y Pilar Camacho, ha logrado la calificación de sobresaliente ‘cum laude’ y ha sido presentada en el Círculo Logroñés -uno de los principales locales musicales de dicho período de tiempo- junto a Mariola Urrea Corres, secretaria general.
Los estudios de Doctorado tienen como finalidad la especialización de un ámbito de conocimiento científico, técnico, humanístico y artístico; por lo que la tesis doctoral debe ser un trabajo original de investigación. El título de doctor es el máximo grado académico que puede alcanzarse en la Universidad.
EL LOGROÑO DE LA BELLA ÉPOCA.- En su tesis doctoral, Carlota Aldayturriaga realiza una descripción del ambiente musical de Logroño durante la Bella Época o Belle Époque, un periodo de la historia de Europa comprendido entre las últimas décadas del siglo XIX y el estallido de la Guerra de 1914.
La Bella Época supuso para La Rioja una gran expansión industria, que incrementó la acumulación de capital y la riqueza de las grandes familias y, por ello, dio lugar a nuevas formas culturales que no se habían conocido antes.
La música adquirió una importancia de primer orden ya que la nueva sociedad burguesa reclamaba un tipo de música en consonancia con su protagonismo económico y social. Estos nuevos burgueses pasaban sus ratos de ocio en los teatros, salones y cafés de la ciudad.
En los teatros se dieron cita numerosas compañías artísticas de zarzuela y ópera que acudieron desde diferentes puntos de la geografía española y europea. En los salones del Círculo Logroñés o el Círculo de la Amistad -asociaciones que hoy en día permanecen en activo, y en otras que desaparecieron-, los riojanos pudieron deleitarse con obras interpretadas al piano por los aficionados de Logroño y de agrupaciones de cámara y sinfónicas venidas de Madrid, Viena o París.
A su vez, en los cafés de la ciudad, las clases más humildes se reunían para disfrutar de pequeños conciertos e, incluso, de representaciones de las zarzuelas de moda en Madrid a cargo de agrupaciones teatrales formadas por actores locales. Por su parte, las bandas de música de Logroño amenizaban el paseo Príncipe de Vergara (El Espolón), con arreglos musicales que incluían desde los pasodobles y jotas más populares, hasta los fragmentos de las óperas que se estaban escuchando en Europa.
Toda esta música no hubiera sido posible, en gran parte, sin la existencia de un grupo de personajes relevantes en el ambiente musical de la ciudad. Por este motivo, la doctora Aldayturriaga incluye en su tesis la biografía varios compositores, instrumentistas y cantantes logroñeses de la Bella Época, algunos de ellos a la vez gestores musicales e impulsores de los actos musicales celebrados en la cuidad y con ello, promotores de la educación musical de la sociedad riojana.
El apéndice de la tesis trece partituras localizadas -y algunas de ellas desaparecidas hasta el momento- de dicha época. Algunas permanecían en la Biblioteca Nacional (BNE); otras, en el Archivo Histórico de La Rioja y otras se las han proporcionado a la doctora Aldayturriaga los familiares de los músicos.
Son partituras de compositores del momento que fueron interpretadas en los espacios de ocio de Logroño durante la Bella Época. Tres partituras están manuscritas (un vals, un pasodoble y una jota) y son gran valor porque no fueron editadas en su momento ni, probablemente, utilizadas desde que se escribieron; por lo que han salido por primera vez a la luz con esta tesis.