Antes del simulacro se avisó a los trabajadores de la Biblioteca, ya que todos ellos forman parte de alguno de los Equipos de Emergencias.
Así mismo se informará previamente a los establecimientos colindantes: Edificio Quintiliano, Filología, Vives, Departamental, Centro Deportivo Cantabria y el Parque Municipal de Bomberos.
El simulacro pretendía desarrollar un ejercicio sencillo, sin que la zona en la que se simule el incidente vieran afectadas las principales salida de evacuación habituales. Los objetivos eran valorar el grado de participación de los ocupantes, cuantificar el tiempo empleado y analizar si las alarmas acústicas se oyen bien en todas las zonas del edificio.