Rafael Hernáez Sorribes, alumno del Colegio Sagrado Corazón (Jesuitas) de Logroño, se ha impuesto al medio centenar de estudiantes de Enseñanzas Medias que han participado en las pruebas de la fase local de la III Olimpiada Española de Economía, celebrada en la Universidad de La Rioja el sábado 24 de marzo.
Rafael Hernáez Sorribes quedó clasificar en primer lugar por delante de Alba García Milón y Tatiana García, ambas del IES La Laboral, y segunda y tercera, respectivamente, en estas pruebas organizadas por la Facultad de Ciencias Empresariales.
De acuerdo con las bases de la convocatoria, las pruebas giraron en torno a los contenidos que los estudiantes de 2º curso de bachillerato trabajan en la materia de economía que, en La Rioja, se centra en los aspectos relacionados con la dirección y gestión de empresas.
En las tres ediciones, las pruebas se han estructurado en tres apartados: una primera parte con preguntas de carácter teórico y aplicado, una segunda parte donde se plantea la resolución de un problema práctico sobre alguna cuestión relacionada con la gestión empresarial; y una tercera parte donde los alumnos comentan el contenido de un artículo de actualidad sobre la situación económica de sectores productivos o el comportamiento de las empresas.
El objetivo de estas Olimpiadas de Economía es promover el estudio de una materia de indudable importancia para el conjunto de la sociedad, especialmente en el contexto actual en el que la información y la formación económica son del máximo interés, pero también reconocer la capacidad y el esfuerzo que algunos alumnos, con la inestimable ayuda de sus profesores, demuestran en su trabajo diario.
Con las cuestiones planteadas se pretende que los alumnos muestren los conocimientos y habilidades personales que aportan a la formación que han obtenido de sus libros y sesiones de clase. Este plus de valía individual puede observarse de forma especial en la prueba de comentario del texto que se les propone.
En la primera edición, el artículo hacía referencia al sector agrario, con una mayor importancia relativa en nuestra región, señalándose su atomización empresarial y las dificultades que esta estructura provoca reduciendo la competitividad y poder negociador de la empresa española en este sector, a la vez que se apuntaban soluciones en la dirección de la internacionalización y las actividades en investigación y desarrollo pensando en los mercados.
En la edición anterior, el título del artículo era cómo hacer negocios en China, y planteaba cuestiones relacionadas con las oportunidades de ese gran mercado, la necesidad de definir una clara estrategia de entrada, o la conveniencia o no de establecer algún tipo de acuerdo o alianza empresarial para mejorar las posibilidades de éxito.
El texto de esta última olimpiada mantiene la discusión en torno la internacionalización de la empresa presentando a Vietnam como refugio del fabricante español. Los temas que se sugieren son de interés: la deslocalización empresarial buscando bajos costes laborales, su necesidad para mantener la rentabilidad en casa, la rapidez de los cambios que empiezan a reducir la oportunidad inicial de China ante las ventajas que ofrecen nuevos países de la zona, y la importancia de que la empresa reaccione en el tiempo y modo adecuados a estos continuos cambios del entorno. Se ofrece también la ocasión, no explicitada en el artículo, de discutir en torno a las externalidades que generan estas decisiones de negocio y la posición de las empresas en términos de responsabilidad social.
La lectura de las respuestas aportadas por los alumnos a lo largo de estas tres ediciones es gratificante porque pone de manifiesto como todos los años hay chicas y chicos capaces, interesados y con una visión personal de la realidad.