Esta actividad se incorpora a la programación veraniega, para los meses de junio, julio y septiembre, organizada por el Servicio de Actividades Deportivas junto con el ciclo indoor, capoeira, aeróbic, kenpo, aikido y yoga.
La danza africana consiste en desarrollar ritmos que interpretan la percusión africana, de una gran energía y vitalidad en un ambiente primitivo y mágico. Todos los bailes tienen un significado (celebraciones de boda, rituales) pero también se practica como una actividad puramente estética.
Las sesiones del curso comenzarán con un calentamiento para activar la musculatura, posteriormente se irán introduciendo diagonales y pasos sencillos que permitirán disociar diferentes partes del cuerpo. Es necesario asistir con ropa cómoda y bailar descalzo.
Durante las ocho sesiones los alumnos aprenderán dos coreografías (un ritmo ternario y otro binario) acompañadas con música propia. La última sesión será un gran puesta en escena con música en directo a cargo de percusionistas especializados.
La danza es un vehículo de expresión de emociones y comunicación social. El estilo es dinámico, fuerte y poderoso. El sonido persistente de los tambores africanos acerca a la gente y centra la mente. La danza africana contribuye a aumentar la fuerza, el optimismo y la energía, se queman muchas calorías, se liberan muchas tensiones y se quitan muchos complejos de encima.
Estas clases estarán dirigidas por Naroa Pérez. Hace dos meses que ha vuelto de Guinea donde ha estado ventisiete días formándose con los mejores ballets del país. Ella empezó como percusionista en pasacalles con el grupo navarro ALKORA, recibió cursos de Makoura Traore, participó en certámentes a lo largo del territorio nacional con Dou Sanke y colaboró con ADN Fusion.