La investigación desarrollada por el nuevo doctor pretendía facilitar una herramienta a los directores de proyectos de I+D+i con el fin de predecir cuándo, cómo y con qué coste se terminará el proyecto que dirige.
El objetivo de la tesis era integrar la planificación del proyecto completo y una gestión del riesgo cuantitativa, ya que ésta se realiza actualmente de forma cualitativa y con planes de contingencia para la gestión del riesgo.
El modelo estocástico desarrollado contempla la incertidumbre sobre la duración de las actividades e incluye los planes de contingencia y los ciclos de repetición. La incertidumbre se caracteriza probabilísticamente sobre el resultado exitoso o fallido del proyecto como conjunto y de cada una de sus actividades.
El prototipo es capaz de realizar ciertas operaciones necesarias en la práctica profesional como la secuenciación de actividades, planificación con recursos limitados o gestión del portafolio.
El modelo de riesgo y el prototipo se han probado en un conjunto de proyectos de pequeño tamaño encontrados en la literatura y en la práctica profesional. Los experimentos han demostrado que la información obtenible para la gestión del riesgo en el proyecto es más extensa y precisa de la que se obtiene con las técnicas en uso.
En definitiva, los directores de proyectos de I+D+i disponen de una información mejor, más precisa y abundante para predecir el comportamiento ante los riesgos que permite ver con detalle la influencia en los resultados, los costos, los recursos y las actividades.