Ernesto Puertas, profesor de Literatura Española de la UR, ha conseguido el título de Doctor por la Universidad de La Rioja tras la defensa de su tesis ‘Hábitos de lectura y mercado del libro en la sociedad riojana a través de un catálogo bibliográfico decimonónico: La Luz Riojana (1844)’ por la que obtuvo la calificación de sobresaliente ‘cum laude’ por unanimidad del tribunal. Esta es su segunda tesis doctoral.
Esta tesis doctoral analiza el proceso de transformación que tuvo lugar en el segundo tercio del siglo XIX en los hábitos sociales y en las técnicas industriales relacionadas con el mundo del libro, especialmente en cuanto estos cambios influyeron en la provincia de La Rioja (entonces denominada Logroño) y cómo se manifestaron en ella.
Ernesto Puertas ha estudiado la oferta de libros a la venta que se anunciaban en una revista local La Luz Riojana que, con periodicidad semanal, fue apareciendo durante todo el año de 1844 editada por el impresor riojano Domingo Ruiz. A partir de estos datos, reconstruye el mundo cultural de la provincia en la primera década del reinado de Isabel II, coincidiendo con la implantación del sistema liberal que establece la unidad administrativa provincial para la gestión de los asuntos de gobierno, especialmente en lo referente a la constitución en las capitales de provincia de toda España de una red de establecimientos educativos y culturales como el Instituto de Segunda Enseñanza, la biblioteca pública provincial y su museo anexo, etc., creados como parte de un proyecto socio-político que promueve la clase burguesa emergente.
En el contexto de la revolución industrial y política que se está produciendo en España por influencia europea, en esta tesis se interpretan estos procesos de cambio que tienen lugar en los hábitos de vida, en las costumbres sociales, en el tiempo de ocio y en los niveles de alfabetización y educativos a partir de la vida local logroñesa, al tratarse de la capital de la recién constituida provincia, a través de los datos obtenidos sobre el mundo de las librerías, las imprentas, el comercio local, las escuelas y los centros educativos existentes en la década de 1840.
Destaca, sin duda, el papel central que como animador cultural anónimo e ignorado desempeñó el impresor y librero local Domingo Ruiz, impulsor de una activa divulgación del libro y la lectura, conectado con la red de libreros españoles, comprometidos con la difusión del liberalismo mediante sus empresas y negocios, en tanto que él fue el editor casi constante del Boletín Oficial de la Provincia en el que se incluían tanto anuncios de las novedades bibliográficas como composiciones poéticas, cuentos y novelas por entregas que nos permiten percibir cómo fue recibiéndose el espíritu romántico en la sociedad riojana de su tiempo.
El mercado del libro, tanto en su vertiente educativa como económica, ha permitido estudiar los procesos anexos de escolarización y alfabetización: las políticas educativas impulsadas desde el gobierno central y que se materializaron en la creación y sostenimiento de las escuelas en los pueblos de la provincia, así como los precios de los libros puestos en relación con el nivel adquisitivo de los compradores.
Igualmente, deja ver los sueldos medios de los distintos oficios, los precios de otros productos básicos que han dado como resultado la recreación de las condiciones de vida en que se desarrolló el final de la época del Romanticismo en Logroño y La Rioja desde el punto de vista de la historia social de la cultura.
