Las tropas del Conde de Haro -y no del Duque de Nájera, como se creía hasta ahora- fueron las que acudieron en auxilio de los logroñeses para ayudarles a expulsar al ejército invasor franconavarro durante el asedio de 1521.
Así lo han anunciado esta en rueda de prensa el concejal de Patrimonio y Centro Histórico, Adrián Calonge, el vicerrector de Investigación e Internacionalización de la Universidad de La Rioja, Eduardo Fonseca, José Luis Gómez Urdáñez, catedrático de Historia Moderna de la UR y director del equipo de investigadores; e Isabel Murillo, responsable del Archivo Municipal del Ayuntamiento de Logroño.
Es uno de los frutos visibles y uno de los mitos desmontados por el proyecto de investigación ‘Corpus documental sobre el Sitio de Logroño de 1521’, puesto en marcha el pasado mes de septiembre como fruto de una colaboración entre el Ayuntamiento de Logroño y la Universidad de La Rioja.
Este equipo formado por 14 investigadores y archiveros lleva meses rastreando las cartas de personajes de primera importancia en relación a los hechos que constituyen el fundamento del V Centenario. Entre algunos hallazgos importantes destaca, por ejemplo, una carta dirigida al emperador y transcrita por el logroñés Pedro Luis Lorenzo Cadarso.
«Gracias a este documento, firmado el 11 de junio de 1521 en Santo Domingo de la Calzada por Íñigo Fernández de Velasco, condestable de Castilla y conde de Haro, se sabe que es él, con su ejército, el que viene a socorrer la ciudad, que resiste con sus medios al asedio», ha indicado Adrián Calonge, concejal de Patrimonio y Centro Histórico.
En este contexto, decía el conde de Haro el 11 de junio de 1521:
«Los franceses tienen cerrada a Logroño, nosotros vamos de camino a socorrerla y, por recoger la gente y ponerla en orden, no nos damos la prisa que querríamos».
Por su parte, Fernández de Velasco, regente también de Carlos V, confiaba en que:
«Dentro está buen golpe de gente y desde Belorado se partieron ayer domingo muchos caballeros a meterse dentro».
Dado que antes de finalizar la carta el condestable se entera de la retirada de los franceses, ratifica su estrategia y añade:
«Ellos se han retirado de sobre Logroño, pero aún no se han alejado tanto como yo quisiera, hasta que llegue la gente que esperamos, no tenemos caudal para dalles batalla».
Con todo, el conde de Haro escribe después:
«Después desta escripta, nos llegó nueva como los franceses eran retirados de Logroño, pero aún no son pasados de la parte del río. Mañana miércoles (el día 12 de junio) nos vamos a aquella ciudad y entenderse ha en lo que convenga».
Según José Luis Gómez Urdáñez, director de la investigación y catedrático de Historia Moderna de la UR, «sabemos por otros documentos que con el condestable estaba también en Santo Domingo de La Calzada el otro regente, el cardenal Adriano de Utrech, futuro Papa Adriano VI, que seguramente vino con las tropas a Logroño, pues en el itinerario publicado años después se refleja que hubo en Logroño ‘fiesta bélica’ con su presencia. En la misma carta, el conde de Haro habla al emperador sobre las disensiones con el duque de Nájera, que dejará luego de ser virrey de Navarra precisamente a causa de su conducta».
«En suma -añade Gómez Urdáñez- son las tropas del conde de Haro las que los franceses saben que vienen en defensa Logroño, por lo que abandonan el campamento el día 10 de junio de 1521. El duque de Nájera querrá apropiarse luego de la victoria, pero su conducta como virrey al dejar abandonada Pamplona y no socorrer Logroño será una mancha que la casa ducal intentará lavar en el futuro. Así, meses después, el emperador nombra al nuevo virrey: Francisco de Zúñiga, conde de Miranda¿ y primo del conde de Haro».