El Curso de Otoño ‘Desarrollo personal y ocio serio. Bridge, Juego Olímpico de inteligencia’ de la Universidad de La Rioja aborda, del 4 al 27 de octubre, su potencial en el desarrollo humano y social a través de su práctica.
El curso está dirigido por la profesora del área de Didáctica de la Expresión Corporal de la Universidad de La Rioja Eva Sanz Arazuri, y coordinado por María Cadarso Manzanares, responsable comercial de la dirección territorial de La Rioja, Burgos y Guadalajara de Ibercaja.
El curso pretende dar a conocer el potencial del bridge en el desarrollo humano y social a través de su práctica, generar nuevas oportunidades de ocio serio comprendiendo las estrategias básicas del juego, así como estimular la planificación y organización autónoma de encuentros para su práctica.
Impartido por Bruno Rafaele Colletti, profesor homologado y miembro de la Asociación Española de Bridge (AEB), está dirigido al público en general si bien los participantes deben ser mayores de 12 años.
El curso cuenta con la colaboración del al Asociación Española de Bridge (AEB), que pondrá a disposición del alumnado menor de 25 años la participación en torneos junior y la correspondiente licencia de competición, ambas de forma gratuita.
El cupo es de 24 plazas y, para inscribirse en el curso, es necesario rellenar un boletín de inscripción a través de este enlace y formalizar la matrícula antes del 16 de septiembre de 2022 o hasta completar todas las plazas.
La cuota de matrícula es de 120 euros, aunque hay una cuota reducida de 102 euros para los estudiantes y miembros de la comunidad universitaria de la Universidad de La Rioja.
El bridge es un juego de inteligencia reconocido por el Comité Olímpico Internacional, junto con el ajedrez, como juego olímpico. Es un juego de cartas en sociedad que estimula el desarrollo de habilidades cognitivas y sociales de sus jugadores, concretamente las de planificación estratégica y las de colaboración en la consecución de tareas complejas. Juegos como el bridge o el ajedrez se asocian con un ocio serio al igual que la lectura, el bricolaje, el coleccionismo o el voluntariado.
En consecuencia, el bridge tiene la capacidad de satisfacer las cinco necesidades fundamentales definidas para el bienestar de una persona: necesidades de desapego-recuperación de las tareas obligatorias (de descanso), necesidades de autonomía (de sentir que tienen capacidad para hacer cosas por sí mismo), necesidades de dominio (de sentirse hábil), necesidades de significado y necesidades de afiliación de formar parte de un grupo social con el que compartir intereses e inquietudes.