Daniel Innerarity, director del Instituto de Gobernanza Democrática y Premio Príncipe de Viana de la Cultura 2013, ofrece la conferencia ‘Gobernar en el s. XXI’ el miércoles 10 de septiembre, a las 19.00 horas, en el Aula Magna del Edificio Quintiliano, dentro del ciclo La sociedad en busca de referentes.
Este ciclo, en el que colabora la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH), forma parte del programa de Cursos de Verano de la Universidad de La Rioja 2014, que gestiona la Fundación General de la UR y que cuenta con el patrocinio general de la División Global Santander Universidades del Banco Santander.
El ciclo parte de la premisa de que la crisis actual no es sólo de carácter económico. La falta de honestidad en la vida pública, el deterioro del crédito de algunas instituciones o la pérdida de virtudes forma parte de una realidad que la Universidad no solo debe constatar, sino que debe ayudar a combatir dando voz a quienes deben ser y son un referente.
Daniel Innerarity es catedrático de Filosofía Política y Social, investigador Ikerbasque en la Universidad del País Vasco (UPV_EHU) y director del Instituto de Gobernanza Democrática Globernance y Premio Príncipe de Viana de la Cultura en 2013.
Hay muchos más manuales acerca de cómo hacerse con el poder que libros acerca de qué hacer con él. Si la vida política está protagonizada por quienes han demostrado más habilidad para acceder a ella que para gobernar, la lógica consecuencia es que hay más promesas que realizaciones, lo que incrementa la decepción. Para equilibrar esta situación hay que resituar en el centro de nuestras reflexiones la idea de gobierno: qué puede significar esto en el siglo XXI, qué podemos esperar razonablemente de los gobiernos en sociedades complejas, qué nivel de expectativas políticas produce la mayor movilización con el menor coste de decepción.
Las sociedades contemporáneas plantean un doble desafío a sus sistemas de gobierno: su carácter de sociedades globales y de sociedades del conocimiento. Una teoría adecuada para entender cómo gobernar dichas sociedades requiere modificar sustancialmente categorías políticas que están vinculadas al universo de la sociedad industrial y al espacio articulado por los estados nacionales autosuficientes; además la sociedad global demanda gobiernos menos vinculados a estas jerarquías y normativas. Los gobiernos deben de entenderse a sí mismos como lugares de aprendizaje recuperando capacidad estratégica.
