El Campo de Trabajo ‘Recuperación y estudio del patrimonio arqueológico en el yacimiento de Parpalinas (Valle de Ocón)’ se desarrolla del 9 al 18 de julio bajo la dirección de Urbano Espinosa, catedrático de Historia Antigua de la UR. La organización cuenta con el apoyo de la Consejería de Presidencia del Gobierno de La Rioja, a través del Instituto Riojano de la Juventud, el Ayuntamiento de Ocón y la Universidad de La Rioja.
El Campo de Trabajo sobre ‘Recuperación y estudio del patrimonio arqueológico en el yacimiento de Parpalinas’ forma parte del programa de Cursos de Verano de la Universidad de La Rioja 2010, mediante la aportación de los medios técnicos para las tareas de laboratorio, clasificación, inventario y estudio de los restos arqueológicos.
En él participan unos quince universitarios, que se beneficiarán de una formación práctica, desarrollada en un entorno diferente al habitual de las aulas. El objetivo es que participen y conozcan las técnicas y los métodos de trabajo propios de una excavación arqueológica, a realizar en este caso en el yacimiento de Parpalinas, dentro del término de Pipaona de Ocón.
Por las mañanas se llevan a cabo las tareas de campo y las tardes se dedican a la realización de inventario, clasificación, aprendizaje de dibujo arqueológico… así como a debatir cuestiones relacionadas con la recuperación y difusión del patrimonio cultural.
PARPALINAS Y SAN MILLÁN DE LA COGOLLA
Las actividades arqueológicas del Campo de Trabajo tienen por objeto contrastar la veracidad histórica de la información aportada por la Vida de San Millán escrita por San Braulio, conocer en detalle el contexto real en el que vivió el santo anacoreta y rescatar un patrimonio histórico que puede contribuir mediante su puesta en valor a la dinamización del medio rural.
El enclave de Parpalinas fue visitado hacia mediados del s. VI por San Millán de la Cogolla, tal como testimonia en el s. VII el obispo Braulio de Zaragoza al escribir la vida del santo eremita. Aquí, en Parpalinas, San Millán realizó un exorcismo en la casa del senador Honorio, quien desde ese momento se convirtió en un protector del cenobio emilianense.
Durante esta campaña los trabajos se centrarán en descubrir los restos de una casa hispanorromana tardía, que por su planta y características aristocráticas puede corresponder, con alto grado de probabilidad, a la casa del senador Honorio visitada y exorcizada por el propio San Millán. Es decir, los jóvenes participantes en el campo de verano van a indagar sobre las huellas del santo riojano.
Además del trabajo arqueológico, los universitarios también girarán visitas a diversos enclaves de interés histórico y patrimonial del entorno próximo, como una forma de ampliar su abanico formativo.
El campo de trabajo pretende vincular a los jóvenes a actividades relacionadas con la recuperación, estudio y divulgación del patrimonio. Va dirigido de manera especial a aquellos universitarios de las ramas de Historia y Humanidades, al objeto de que, como futuros titulados superiores, se encuentren lo mejor preparados posible desde el punto de vista profesional y técnico para participar en proyectos de puesta en valor del patrimonio histórico y cultural.
El campo del Valle de Ocón cubre, al menos, un triple objetivo:
a) Ofrecer a los jóvenes la oportunidad de adquirir una formación de tipo práctico en diversos aspectos relacionados con el estudio del patrimonio histórico, que les permita completar su perfil formativo reglado.
b) Recuperar un importante legado patrimonial y, así, contribuir al desarrollo de las áreas rurales mediante la puesta en valor de ese patrimonio.
c) Educar a los jóvenes en los valores del respeto hacia el propio patrimonio, así como en los de la cooperación y la solidaridad, a través de una convivencia organizada.