En su tesis doctoral, defendida el pasado 22 de enero, Belén Gil se ha centrado en la síntesis y el estudio de las propiedades ópticas de compuestos organometálicos de platino con ligandos alquinilo y en el estudio de su potencial como precursores de nuevas especies polimetálicas (Pt-Ag, Pt-Cu, Pt-Tl y Pt-Cd).
Se ha comprobado que la luminiscencia de estos compuestos puede ser ampliamente modulada mediante variaciones en la nuclearidad, la naturaleza del heterometal y los sustituyentes permitiendo generar compuestos cuya emisión abarca todo el espectro visible.
La gran mayoría de estos compuestos son luminiscentes. La luminiscencia es un fenómeno en el que una sustancia, después de absorber energía y alcanzar un estado excitado, emite energía en forma de luz. La luminiscencia es algo más cotidiano de lo que nos pueda parecer ya que gracias a ella, por ejemplo, se iluminan las pantallas de nuestros teléfonos móviles.
La portada de la tesis doctoral de Belén Gil ha sido ilustrada con la fotografía ‘Arco Iris Químico’, que fue seleccionada para la exposición itinerante del Certamen Nacional de Fotografía Científica FOTOCIENCIA’06 organizado por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
LA IMAGEN PUEDE VERSE EN www.fotciencia.fecyt.es
Cuenta la leyenda que al final del Arco Iris se halla un caldero lleno de monedas de oro. Detrás de este particular Arco Iris lo que se encuentra es otro metal precioso e incluso más valioso: el platino. La foto muestra unos tubos de ensayo llenos de distintos compuestos de platino que al ser irradiados con luz ultravioleta emiten luz de distintos colores.
Este fenómeno se conoce como luminiscencia y se acuño para describir «todos aquellos fenómenos luminosos que, en contraposición a la incandescencia, no están causados únicamente por un aumento de la temperatura». Ha sido observado por el hombre desde la antigüedad en algunos minerales y animales como las luciérnagas, despertando su curiosidad debido a la extraña sensación que produce poder tocar la «luz» sin quemarse.
El televisor, las señales de tráfico y los fotodiodos son ejemplos de cómo hacemos uso de la luminiscencia en nuestra vida cotidiana, aunque muchas veces no seamos conscientes de ello.