Las XI Jornadas sobre Diversidad Afectivo Sexual y de Género ‘Diversidad y Disidencia’ cuestionan, del 13 al 15 de septiembre en la Universidad de La Rioja, los efectos negativos que las normas de género tienen en una parte importante de la población.
Las jornadas tienen lugar en el Aula Magna del Edificio Quintiliano y en el Salón de Actos del Edificio Filologías y se retransmiten en directo a través de https://bit.ly/CuerpoyDisidencia.
Esta undécima edición está organizada por la asociación lgtbi+ de La Rioja: GYLDA y el Grupo de Investigación ‘Igualdad y Género’ de la Universidad de La Rioja, en colaboración con la Federación Estatal de Gais, Lesbianas, Trans y Bisexuales y de la Dirección General de Diversidad Sexual y Derechos LGTBI del Ministerio de Igualdad.
Los objetivos de las jornadas son ampliar los conocimientos en torno a género y diversidad; fomentar actitudes críticas hacia la discriminación y lgtbifobia por ejercer una sexualidad o identidad disidentes o alternativas; dotar al alumnado de estrategias respetuosas con la diversidad en su práctica profesional; valorar la importancia del cuerpo y la sexualidad para el completo desarrollo personal y fomentar la reflexión sobre el sentido político de la disidencia.
La asistencia es libre, pero quienes deseen asistir a las jornadas podrán obtener un certificado, que requiere participar en al menos el 85% de las sesiones del curso (comprobable con control de firmas).
Quienes estén interesados en este certificado deben enviar el boletín de inscripción al correo-e: angeles.goicoechea@unirioja.es. Para cualquier duda también pueden dirigirse al mismo correo o llamar al teléfono: 941299306.
Las XI Jornadas sobre Diversidad Afectivo Sexual y de Género ‘Diversidad y Disidencia’ forman parte del programa ‘Pasaporte Saludable’ de la Universidad de La Rioja y permite la convalidación de créditos ECTS.
«Queremos proponer un desplazamiento político del amor y de lo que eso supone: ofrecer nuevas propuestas políticas feministas sobre los afectos, los cuerpos, el sexo, el deseo, los sentimientos y sus memorias, conjugar la potencia frente al poder y rescatar así el potencial subversivo o revolucionario (o revoltoso, de revuelta) de las sexualidades disidentes, no normativas, no cis, no heteros, no blancas, no ricas, no masculinas, no propietarias, no cuerdas, con diversidad funcional (…) Somos bolleras, maricas, trans, bisexuales, pansexuales, asexuales, cuerpos extraños y no normativos, raritos, con pluma, incómodos, disidentes, extranjer+s, crític+s, gordas, subversivas, somos ese etcétera o ese +, sobre todo más, que queda siempre sin nombrar, ese resto que no cabe en la lista de las identidades, ese resto del que nadie quiere saber nada y, lo que es mejor, del que no es posible saber nada, del que no se puede extraer un saber. Si eso es queer, somos queer». Libro del Buen Amor.