Luis Rubén Román Fernández ha obtenido el grado de doctor por la Universidad de La Rioja tras la defensa de su tesis ‘Contribuciones para la optimización del manejo de Orius (Orius) laevigatus y Anthocoris nemoralis (Hemiptera: Anthocoridae) como agentes de control biológico de plagas’.
Desarrollada en el Departamento de Agricultura y Alimentación de la Universidad de La Rioja, esta tesis ha sido dirigida por Ignacio Pérez y Vicente Marco y ha logrado la calificación de sobresaliente ‘cum laude’.
Durante el pasado siglo se desarrolló un sistema de producción agraria intensivo y productivista. Aún en la actualidad, se utiliza este sistema, en el que la lucha química ha sido y sigue siendo la herramienta mayoritariamente utilizada en la protección contra las plagas, enfermedades y malas hierbas.
El empleo masivo de algunos productos fitosanitarios, sobre todo plaguicidas neurotóxicos (generalmente poco selectivos y persistentes), ha traído consigo graves problemas que dificultan la puesta en práctica de una Agricultura Sostenible.
Por ello, uno de los objetivos importantes en el contexto actual de la lucha contra las plagas, es la disminución del empleo de productos fitosanitarios. Para que ello sea posible, es necesario potenciar el uso de otros métodos de control más acordes con la Agricultura Sostenible, como es el caso del control biológico de plagas.
La familia Anthocoridae (Hemiptera) incluye varias especies utilizadas como agentes de control biológico, destacando Orius laevigatus y Anthocoris nemoralis por su amplia utilización en plantaciones comerciales de varios cultivos.
O. laevigatus se emplea de forma habitual, desde hace varios años, para controlar las poblaciones de trips, fundamentalmente Frankliniella occidentalis, en diversos cultivos protegidos.
Por su parte, A. nemoralis está adquiriendo en la actualidad una enorme importancia para controlar la plaga de mayor gravedad en el cultivo del peral, Cacopsylla pyri.
La incorporación de organismos de control biológico en el cultivo del peral, junto con un correcto manejo de los productos fitosanitarios y de la totalidad de técnicas de cultivo empleadas, podrían ser las claves para mantener las poblaciones de C. pyri en niveles tolerables y de este modo conseguir la sostenibilidad en este cultivo.