El Curso de Verano ‘Inteligencia y seguridad. Vínculos entre terrorismo y crimen organizado’ tiene lugar del 19 al 22 de julio en la Universidad de La Rioja. Está organizado en colaboración con la Dirección General de la Guardia Civil, el Instituto Universitario de Investigación sobre Seguridad Interior (IUISI) y la Fundación de la Guardia Civil.
Esta actividad forma parte de los Cursos de Verano UR 2016, que están gestionados por la Fundación de la UR, cuentan con el patrocinio de Banco Santander a través de Santander Universidades, y la colaboración de medio centenar de empresas y entidades de la región y de fuera de ella.
El curso está dirigido por Fanny Castro-Rial Garrone, directora Instituto Universitario de Investigación en Seguridad Interior (IUISI), y José María Blanco Navarro, director del Centro de Análisis y Prospectiva de la Guardia Civil.
El curso está especialmente pensado para los miembros de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estados; profesionales de la seguridad privada y la seguridad corporativa, así como de la industria de seguridad; académicos y expertos en seguridad; periodistas del ámbito de la seguridad; y estudiantes interesados en la materia.
Los objetivos del curso son exponer las convergencias existentes entre el terrorismo y el crimen organizado determinando los modelos existentes, las causas, los facilitadores y potenciadores, y las actividades en que se materializa; reevaluar la amenaza del terrorismo y del crimen organizado en 2016, desde una visión policial, de la Guardia Civil, y judicial; y determinar las tendencias existentes que permitan anticipar cómo será el terrorismo y el crimen organizado del futuro, no con el objeto de predecir, sino de establecer un sistema de seguimiento y evaluación continua.
INTELIGENCIA Y SEGURIDAD | Los atentados del 13 de noviembre de 2015 en París, seguidos de los ataques en Bruselas del 22 de marzo de este año, han vuelto a conmocionar a los países de la Unión Europea, que se han visto forzados a adoptar nuevas medidas integrales para afrontar la amenaza existente.
Una vez más, el control de la circulación de armas en el seno de la Unión Europea se ha mostrado como una de las principales líneas de acción necesarias para evitar ataques, más o menos coordinados, pero que en muchas ocasiones exigen unos recursos mínimos para su planificación y ejecución. La necesidad de adquirir armas para la comisión de atentados es una más de las múltiples manifestaciones en que los grupos de crimen organizado y grupos terroristas se materializan.
Siendo los objetivos y modos de acción diferentes en terrorismo y en crimen organizado, un análisis histórico de casos permite identificar variables grados de convergencia, algunas de cuyas materializaciones pudieran ser: la participación de terroristas en actividades criminales, el uso del terrorismo por parte de organizaciones criminales, la transformación y evolución de grupos terroristas en organizaciones híbridas o criminales, o la cooperación en busca de beneficios comunes.
Adicionalmente, la necesidad de ocultar operaciones de financiación (contrabando, tráficos ilícitos, venta de objetos robados, extorsión, fraudes o delitos cibernéticos) o comunicaciones en Internet, blanquear capitales, obtener documentos falsificados, financiar logística y planificación de atentados, o adquirir armas, como se ha puesto de manifiesto, generan un amplio catálogo de actividades en las que se puede producir la cooperación. El secuestro ha sido un ejemplo tradicional vinculado a Al Qaeda en el Magreb Islámico.
Especial mención merece, adicionalmente, la existencia de ámbitos físicos de confluencia: entornos urbanos frágiles, prisiones, fronteras, rutas históricas para tráficos ilícitos, zonas de conflicto.
