Pese a las dificultades a las que se enfrentaba el equipo universitario al tratarse de un desplazamiento largo, y un rival bastante consistente y ordendado, sumadas a las bajas de Silvia, María Rivas, Isabel y María Cegarra que por motivos académicos no pudieron trasladarse a tierras gallegas, el sexteto riojano plantó cara en casi todo el encuentro y demostró que es capaz de desarrollar un buen juego cuando se lo propone. Los dos primeros sets fueron de gran igualdad, y en los que la buena recepción de ambos equipos facilitaba un cambio de saque rápido.
Llegados los puntos finales, en el primero las gallegas y en el segundo la Universidad de La Rioja, se mostraron más seguras en las acciones decisivas lo que les permitió hacerse con los parciales. Con el inicio del tercero las riojanas decayeron un poco, y cedieron un 9-4 que fue imposible de recuperar. De igual forma que en el cuarto, en el que las de Zalaeta marcaron pronto unas diferencias que fueron renta suficiente para llevarse el partido.
Con todo, el equipo sigue mostrando una mejoría ostensible, que deberá plasmar este próximo fin de semana frente al Fortuna.