Se cumplió el pronóstico en el partido que enfrentaba al líder y al penúltimo de la tabla. Las asturianas hicieron valer su condición de locales y vencieron con bastante autoridad a la Universidad de La Rioja que pudo lograr un mejor resultado.
El primer set y el tercero fueron calcados: con unas riojanas muy fallonas y con falta de ritmo, sin embargo la esperanza surgió en el segundo, en el que el sexteto visitante, que se desplazó a Gijón con la plantilla mermada de bajas, supo aprovechar su regularidad y ponerse en el marcador
con un 19-23, que ¿ y con ayuda de los árbitros que no vieron dos claras faltas en contra del Campus Gijón-, dilapidaron un parcial que podría haber cambiado el sino del partido.