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Dentro del centro

Por Luis Martínez Saez

Comunicar o morir. Hace mucho que nuestro mundo es una aldea es global. Los resultados de la investigación, actividad abierta donde las haya, deben abrirse también al público no experto. La ciencia, además de conocimiento, es también información y cultura. El mundo científico no puede permanecer aislado, de espaldas a la sociedad. Son los contribuyentes quienes pagan las facturas de los investigadores y de la actividad científica. Por ello, los científicos, además de corresponder haciendo ciencia de la mejor calidad, deben promover la difusión de sus resultados a todos los colectivos sociales. El ciudadano del siglo XXI quiere saber lo que la ciencia se trae entre manos. Incluso tendrían derecho a mostrar sus prioridades entre unas investigaciones y otras. La divulgación de resultados necesita profesionales de la comunicación. En cada Universidad y Centro de investigación debería existir una Unidad de Cultura Científica (UCC), suficientemente dotada, como estructura especializada para llevar a cabo esta difícil tarea en estrecho contacto con los investigadores.

Unidades de Cultura Científica (UCC)

Las UCCs son estructuras estables de las Universidades y los Centros de Investigación nacidas para facilitar una adecuada transmisión de los conocimientos científicos y desarrollos tecnológicos a la sociedad. Creadas por la entonces Ministra de Educación y Ciencia, a semejanza de la ya existente en el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), fueron impulsadas decididamente en su día por la Fundación Española de Ciencia y Tecnología (FECYT) y en la actualidad integran una red de 53 Unidades repartidas por el todo el panorama nacional de universidades y centros de investigación.

Tengo un resultado, ¿qué hacemos con él?

Es la pregunta que debe hacerse todo Investigador Principal (IP) como responsable del grupo de investigación que ha conseguido un logro. Examinemos, paso a paso, lo que debemos hacer.

El trabajo científico es en la actualidad, y más que nunca, un trabajo en equipo. No es difícil que el grupo de investigación esté integrado por científicos de diferentes centros o universidades. El trabajo está dirigido y coordinado por un Investigador Principal que se hace responsable, por lo general, de dirigir la publicación de los resultados que firma el resto del grupo y de promover su divulgación.

Pero, ¿cuándo podemos decir que tenemos un resultado para comunicarlo?

En la empresa: la patente

La empresa, cuando investiga y consigue un desarrollo o una innovación, lo mantiene en silencio hasta que lo patenta. En ello le va la vida si quiere adelantarse a sus competidores. La comunicación vendrá después envuelta en la publicidad del producto que ofrece esa innovación.

En la Universidad o en un Centro de investigación: la publicación científica

El científico, por el contrario, necesita publicar cuanto antes su hallazgo si quiere adelantarse a quienes investigan en su campo. La ciencia es cada día más competitiva. El prestigio depende de adelantarse a sus colegas. No obstante, publicar en una revista de prestigio es sólo el primer paso. Después, el número de citas que consiga será una medida de su importancia. Salvo en casos excepcionales, la ciencia avanza paso a paso. Cada artículo científico (paper) sólo supone un pequeño escalón en el avance del conocimiento. No debemos reservar la comunicación sólo a gloriosos descubrimientos. Pocos son los trabajos que pueden derribar paradigmas.

Dicho esto, para la comunicación el avance sólo existe cuando nuestro paper es aceptado para su publicación. Es, en ese momento, cuando podemos iniciar la preparación de una estrategia de comunicación para dar a conocer el trabajo a un público no especializado. A la espera de su publicación debemos tener un exquisito cuidado para no romper el embargo que imponga la revista.

Paper

Artículo científico preparado para ser publicado en una revista especializada y que resume un logro consecuencia de la investigación que se desarrolla en el marco de un proyecto. Con la publicación del artículo, el avance se hace público y se somete al debate externo por el resto de la comunidad científica. Publicar en revistas como Nature o Science, que abarcan diferentes áreas de investigación, ofrece sin embargo el interés añadido de su gran repercusión mediática. En efecto, cuando Nature, por ejemplo, acepta la publicación del trabajo, se lo comunica al autor indicándole que la propia revista enviará un press release a los medios y alerta al autor del posible interés de éstos sobre su trabajo. Al mismo tiempo señala un día y una hora de embargo para que sea respetado por todos y garantizar no adelantarse a la publicación original.

Podemos ver aquí un ejemplo de paper.

Aceptación del trabajo

En la aceptación, la revista (por ejemplo, Nature) comunica no sólo que ha sido aceptado el trabajo sino que la publicación preparará un press release para enviar a los medios y alerta al IP que seguramente la prensa se interesará por el contenido del trabajo y que se dirigirán directamente a él o a su centro. Indica también que el press release lo debe distribuir al resto del equipo (coautores) y a los responsables de prensa de sus respectivas instituciones. Alerta también del plazo del embargo y del día y la hora en que termina el mismo.

Éste es un ejemplo de press release.

Si no lo ha hecho aún, éste es el momento definitivo para que el IP acuda a la UCC de su centro para organizar la actividad de divulgación relativa al logro.

Preprints

Los preprints no entran en el juego de la comunicación. Son el adelanto de artículos (paper) preparados y enviados a publicaciones científicas en espera de su revisión y aceptación para ser publicado. Con ellos se difunde la esencia del trabajo a la comunidad científica sin tener que esperar la, a veces, muy larga espera por parte de la publicación. Puede ver aquí algunos ejemplos de preprints.

¿Es toda ciencia divulgable?

Con la ayuda de los investigadores, gran parte de la ciencia es divulgable. Cierto es que no lo tenemos fácil. En un mundo, como el nuestro, en el que priva lo tangible, lo concreto y lo visual, la abstracción (esencia de la ciencia) suena a contracultura. Esto, y el hecho de que existan ramas de la ciencia de una enorme dificultad cognoscitiva (la lógica matemática, por citar un ejemplo) no nos debería llevar a renunciar de nuestro propósito de acercar la gran mayoría de los conocimientos científicos a los ciudadanos. Y más aún sabiendo que la ciencia, incluso la más básica, es el fundamento de la tecnología que manejamos a diario. A todo ello podemos añadir que, hoy por hoy, el esfuerzo por divulgar no suele reportar beneficios económicos ni curriculares.

Con el resultado en la mano, ¿a quien acudir para darlo a conocer?

Mejor que el científico no se meta a periodista

Zapatero a tus zapatos. No es práctico que los científicos se dirijan directamente a los medios de comunicación. Ni es su misión ni obtendrían una repercusión significativa. Pensemos que a las redacciones llegan a diario centenares de noticias, ya elaboradas en clave periodística, que proceden de todo el mundo y de todas las ramas de la investigación. Las agencias y los medios, escogen entre tantos input, sabiendo que el espacio del que disponen es muy limitado. Si un científico redactase, por ejemplo, una nota de prensa, acostumbrado a entenderse con sus colegas usaría, de manera inevitable, una terminología infumable para el ciudadano medio. Y, seguro, que llenaría mucho más espacio del que conviene para un medio. El rigor terminológico y conceptual, no sólo no engancha sino que ahuyenta.

Acudir a la Unidad de Cultura Científica (UCC) de la Universidad o centro

Dicho esto, con el paper ya aceptado, el IP debe acudir a la estructura profesional que tenga el centro o la universidad para la comunicación: Gabinete de prensa, Unidad de Cultura Científica (UCC), Departamento de Comunicación y Divulgación, Departamento de extensión universitaria, etc. Tenga el nombre que tenga, será la unidad mejor preparada para gestionar la comunicación científica y las relaciones con los medios puesto que suele disponer de periodistas especializados en convertir los resultados en información apta para los medios.

Desde el momento mismo de ser aceptado para su publicación, se debe poner en marcha la preparación del mecanismo que permita difundir la noticia, eso sí, respetando escrupulosamente los embargos señalados.

¿Qué servicios debe ofrecer una UCC al investigador?

Aceptando que unas Unidades siempre serán más potentes que otras y contarán con una experiencia y organización más consolidada (todo depende del interés de cada institución), toda Unidad debería disponer de las siguientes prestaciones:
  • Capacidad para redactar textos (notas de prensa, catálogos, boletines, …) en clave periodística y divulgadora;
  • Bases de datos, listados de medios y de periodistas científicos a quienes hacer llegar los comunicados de prensa y otros materiales informativos;
  • Medios para mantener una información viva en la web del centro;
  • Capacidad para realizar ilustraciones, diseño, animaciones 2D y 3D, y productos multimedia relativos a la vida del centro y sus logros científicos. Esta capacidad se justifica no sólo por razones de divulgación sino también como servicio a las presentaciones de los investigadores cuando acuden a congresos, workshops, etc.
Estos medios y servicios, si no son propios, pueden ser contratados externamente aunque siempre bajo la dirección de la UCC.

Diseñar la estrategia para comunicar un resultado

El IP y el responsable de la UCC deben analizar conjuntamente el resultado para estudiar cómo hacerlo interesante para los medios y el gran público. Es el momento, también, de que el IP se implique en el proceso prestándose a estar disponible en cada uno de los pasos: explicar con detalle a la UCC en qué consiste el logro, revisar (sin imponer su rigor terminológico) los materiales informativos que se pongan en marcha, ayudar a los ilustradores a confeccionar sus gráficos, trabajar con los realizadores de aquellos audiovisuales que se considere conveniente editar para las televisiones y, al final, estar disponible para los medios que deseen hacerles entrevistas tras la publicación de la noticias.

Triple análisis para un resultado

Análisis del valor y significado científico: decálogo de preguntas para un mensaje
  1. ¿En qué consiste exactamente el resultado?
  2. ¿Qué aporta al conocimiento y enfoque de la investigación?
  3. ¿Dónde radica su originalidad?
  4. ¿Hay un antes y un después de ese resultado?
  5. ¿Qué aporta al saber general, más allá de la especialidad?
  6. ¿Puede repercutir de manera positiva en el tejido productivo?
  7. ¿Y en la vida de los ciudadanos?
  8. ¿Quiénes (científicos y centros) integran el equipo descubridor?
  9. ¿Con qué fondos (públicos y/o privados) se ha financiado el proyecto?
  10. ¿Qué medios instrumentales se han utilizado?

Análisis de nuestro “público objetivo”

¿A quién queremos llegar? El éxito de una campaña publicitaria se basa en identificar previamente y con exactitud el público al que se dirige. También los canales para llegar a ese público. El mensaje, su envoltorio, y el medio utilizado se adecuan al comprador. Poco sentido tiene anunciar un nuevo modelo de Rolls Royce Phantom en soportes de consumo popular.

Con la ciencia vamos a ciegas porque nos dirigimos a un público variopinto compuesto por colectivos de niveles culturales muy diversos, de los que desconocemos su interés por estas materias. Para llegar a un público interesado, dependemos de medios ajenos y de su forma de tratar las materias científicas. Dicho esto, es práctico estudiar las páginas y suplementos de ciencia, el tratamiento que de la ciencia hacen las publicaciones de curiosidad científica, etc., para acertar en nuestra tarea.

Hay resultados cuyo interés es sencillamente el propio avance del conocimiento. En otros resulta útil destacar aquellos rasgos que puedan interesar a la colectividad (su papel en la mejora de la calidad de vida, solución de problemas, etc. ) y a grupos de población por la esencia misma del resultado, por su interés para zonas geográficas concretas, para industrias específicas, etc. A veces, el mero hecho de que el avance haya sido obtenido por un científico conocido o por una Universidad concreta aporta un elemento diferenciador de suma importancia y garantiza que los medios de esa región lo destaquen de manera singular.

Análisis del potencial audiovisual de nuestro descubrimiento

¿Cómo hacer “visible” el resultado? Marshall McLuhan decía: “Somos lo que vemos. Formamos nuestras herramientas y luego éstas nos forman”. Siguiendo sus ideas (“el medio es el mensaje”) podemos decir que, en materia de comunicación, el hombre del s. XXI es fruto de tres culturas integradas: la surgida de la imprenta (galaxia de Gutenberg), la que nace con el descubrimiento del electromagnetismo (galaxia de Faraday) y la desarrollada con los avances de la era digital (galaxia digital o binaria). Es decir, en el ciudadano actual conviven un homo typographicus (libro), un homo marconi (radio y televisión) y al que, en broma, podríamos denominar homo digitalis (ordenadores, redes y demás).

El medio conforma el mensaje y, a su vez, éste modela nuestra mente. Somos, al mismo tiempo, causa y efecto. Nos guste o no, si queremos comunicar, tenemos que contar con la prensa escrita y la prensa digital, los móviles 2G y 3G, los mensajes SMS o MMS… Tendremos que grabar vídeos, editarlos y colgarlos en redes sociales (YouTube, Dailymotion, Flickr, Facebook , Twitter…), crear y mantener nuestros blogs… En definitiva, disponemos de todas las herramientas para constituirnos en nuestro propio medio de comunicación. Y, lo que es mejor, la “aldea es tan global” que, si tenemos éxito, nuestros mensajes serán seguidos por millones de internautas, cifra que no sería alcanzada a través de los periódicos.

Moraleja: no contar con los medios que llegan a la gente, no estar al día o renunciar al lenguaje audiovisual, es condenarse a permanecer aislado en un islote intelectual.

Así las cosas, comunicar nuestro resultado no es sólo cuestión de lenguaje sino de utilizar los medios que realmente llegan a la gente. Y éstos nos hablan de imágenes y sonido, de animaciones y simulaciones que expliquen las cosas.

Para editar estos materiales es necesario acudir a los Servicios Multimedia de la Universidad o del centro y, si no los hubiere, acudir a servicios externos especializados.

La nota de prensa, ladrillo de la comunicación

La nota de prensa (o comunicado de prensa) es la unidad informativa con que se construye el edifico de la comunicación. De su calidad divulgativa depende todo lo demás. Su importancia proviene del hecho de que la prensa de papel aún es el medio más influyente y moviliza a los demás. Lo publicado en un diario de prestigio no sólo repercute en la opinión de los grupos influyentes sino que produce una cascada de informaciones en los demás medios, que se sienten obligados a tratar esos mismos temas.

Los objetivos de la nota de prensa son:

  • Captar la curiosidad con el titular
  • Cautivar con el contenido
  • Vender un interés para futuras noticias
Aquí podemos ver un ejemplo de nota de prensa.

Exprimir la sabiduría de quienes nos visitan

Los investigadores visitantes aportan riqueza a nuestra institución. No perder la ocasión de grabarles entrevistas para colgarlas en nuestra web, nuestro canal en YouTube, Dailymotion, Flickr, etc. Aprovechar a quienes comunican bien para que den una charla de divulgación abierta al público o para que escriban en nuestras revistas. Es una oportunidad extraordinaria, además, de extraer de esos investigadores su opinión sobre materias más amplias que las puramente científicas como el valor de la divulgación, la importancia de que haya vocaciones científicas, la necesidad de que la ciencia repercuta positivamente en el tejido productivo, el valor intrínseco de la ciencia básica, cómo conseguir que los políticos se interesen por la ciencia… y gran número de preguntas que servirán para conocer mejor al personaje y su pensamiento en aspectos más populares.

Por conocido que sea el entrevistado, conviene acompañar una breve presentación con sus notas más relevantes como investigador. Por otra parte, el valor de este producto es conocer su opinión sobre cuestiones más generales relacionadas con la ciencia que desarrolla y que ofrezca un interés para el gran público. No se trata sólo de saber más sobre algunos rasgos de su personalidad sino también, por ejemplo, qué opina sobre la importancia de la divulgación de la ciencia o la actualidad de la investigación básica.

Plataformas de intercambio audiovisual

Los medios impresos gozan de un prestigio que poco a poco se muestra más limitado. Los medios digitales han roto fronteras de visitantes y lectores. Disponer, por ejemplo, de nuestro canal en YouTube, Dailymotion, Flickr o en otra plataforma de intercambio audiovisual es imprescindible si queremos llegar a un público que tal vez nunca compre el periódico. La cultura de lo visual impera en los medios digitales y hemos de estar preparados para atender esa demanda.

Por ejemplo, a un acto importante en nuestra universidad o centro puede acudir un número limitado de personas. No debemos renunciar a difundirlo por streaming a todo el planeta.


Canal YouTub
e del IAC

Difusión de las notas de prensa

Es tarea y responsabilidad de la UCC tener los instrumentos ya establecidos para que las notas de prensa lleguen no sólo a las agencias y a la prensa de papel, sino a las radios, las televisiones y, lo que es cada día más importante, a la prensa digital.

La UCC debe disponer de listas ya introducidas en el ordenador que le permitan enviar las notas de manera simultánea a todos los medios. También es conveniente disponer de listas de periodistas concretos interesados en la actividad científica del Centro o de la Universidad.

  • Lo ideal es tener montado un canal en YouTube, Dailymotion, Flickr u otras plataformas de gran difusión de vídeos.

  • Fecyt dispone de la agencia SINC (Servicio de Información y Noticias Científicas) que se va consolidando como tal en el panorama nacional.

  • Otra agencia de ámbito europeo para nuestras noticias científicas es AlphaGalileo. Supone un costo pero puede facilitar la difusión a ámbitos más allá de nuestras fronteras. No podemos olvidar que EFE y otras agencias tienen una enorme penetración en el ámbito hispano americano.

  • La ciencia habla inglés. No podremos llegar a ámbitos internacionales sin traducir nuestras notas a ese idioma.

  • Tampoco podemos olvidar que nuestra web es nuestro primer y mejor escaparate y que, antes de distribuir nada, debe ser colgado en un lugar de fácil acceso y gran visibilidad.

Disponibilidad y atención a los medios

Con la emisión de la noticia no acaba todo. Una vez difundida, si tiene garra e interés, será inmediata la reacción de los medios, que querrán saber más y entrar en contacto directo con los investigadores responsables. Cuanto más relevante, novedoso y llamativo sea el logro, mayor será la repercusión mediática. Cuanto más prestigiosa y conocida sea la revista que lo publica, mayor interés suscitará. La UCC debe facilitar ese cuerpo a cuerpo periodista-científico y ayudar a que el IP retome el protagonismo en este proceso.

El papel del IP es prestarse durante unos días a que le hagan entrevistas (prensa, radio y televisión) que amplíen la información de la nota. El IP debe centrarse en explicar bien las cosas a los medios, yendo al grano y olvidándose, una vez más, de sus colegas para utilizar un lenguaje asequible. Olvidarse de que no hablan para el medio sino para los lectores, los telespectadores o los “escuchadores de radio” que consumen esos medios y que son los verdaderos destinatarios de nuestras respuestas.

El caso de la prensa digital

La prensa digital es cada día más ágil y potente. Su naturaleza le permite una continuada actualización e inmediatez. Según surgen las noticias se cuelgan y ello les hace ir por delante de cualquier edición impresa. Sus posibilidades audiovisuales son inmensas e impensables en otros medios convencionales. De modo que, a la hora de establecer nuestra estrategia, hemos de analizar todas las potencialidades que ofrece nuestro “producto” para diseñar no sólo materiales concebidos para la prensa impresa sino también para los medios digitales. Aquí los vídeos y animaciones pasan a ser los protagonistas y la verdadera noticia.

El feed-back informativo (web 2.0)

La comunicación es una vía de dos direcciones y a todos nos interesa recoger y escuchar a los demás en relación a la información emitida. Sólo así podremos aprender de nuestros errores y adaptar mejor nuestros mensajes.

El carácter multidimensional de las nuevas tecnologías y de Internet define una nueva concepción de la web en la que no sólo existe una oferta de contenidos cerrados y empaquetados sino, sobre todo, un lienzo en el que participar, combinar y reelaborar la trama de los conocimientos entre los usuarios en un proceso interactivo. Nace así la web 2.0, un sistema de intercambio de información de dos direcciones que permite al usuario receptor convertirse en partícipe activo y protagonista colaborador de la experiencia de aprendizaje.

Esta nueva concepción de la web parte de una participación convergente en donde los usuarios tienen a su alcance las herramientas necesarias para aportar sus materiales y conocimientos a las redes sociales. A la sociedad le gusta compartir sus conocimientos y vivencias (véase el caso de Wikipedia, Youtube, Facebook, Flickr, los blogs, etc.) y acceder a las experiencias de otros usuarios, hacer puestas en común, rebatir o modificar materiales, proponer alternativas...

La posibilidad de obtener un feedback inmediato (interés suscitado, comentarios, peticiones, carencias…) sobre los contenidos publicados permite redireccionar más eficazmente los productos hacia una comunicación exitosa. Esto supone una ventaja importante; ahora se pueden obtener respuestas a tiempo real ante las estrategias utilizadas y se tiene la posibilidad de reorientarlas para controlar la calidad del impacto social.

Es una buena costumbre evaluar también la repercusión que ha obtenido nuestra información difundida a través de los medios convencionales (prensa, televisión, radio,…) y recoger su repercusión (comentarios, polémicas, etc.) aunque únicamente suele haber “diálogo” cuando se trata de materias más relacionadas con la política científica que con la ciencia en sí.

Es tarea de la UCC facilitar al IP y a su equipo copia de todos estos materiales.

Explícaselo a la abuela (blogs, páginas personales, Facebook,…)

Los científicos suelen tener una opinión muy precisa de cómo explicar su resultado. De ahí lo de negociar con ellos el texto de una nota de prensa.

Por otra parte, y afortunadamente, todo investigador lleva en sí la semilla de un ácrata porque la investigación básica es fundamentalmente algo libre que no se casa bien con la existencia de una autoridad que le imponga qué y cómo hacer las cosas, cómo pensar, qué investigar. La investigación dirigida es más propia de la empresa que necesita buscar resultados rentables.

Dicho esto, muchos científicos tienen su página personal, blog, etc. Es muy importante que se animen a aprovechar estos instrumentos y su propia capacidad para divulgar, directamente, sin intermediarios, al margen de lo que haga el centro o su Universidad.

Si se propusiesen describir el contenido de cada paper, de una manera sencilla y sintética (no más de hoja y media), como si se lo estuviesen explicando a su abuela (y que no se ofendan las abuelas que es sólo una manera de hablar coloquial), dispondríamos de un material valiosísimo para todos.

Esta costumbre facilitaría enormemente la labor de los periodistas científicos y de los comunicadores en general a la hora de realizar su trabajo como mediadores con la sociedad. No es pedir demasiado. De hecho, todos los científicos también necesitan que el médico les explique lisa y llanamente su dolencia, y que el abogado les aclare un problema legal no obvio, y que los bancos hagan lo propio con la letra pequeña de la hipoteca. Cada gremio tiene zonas obscuras en su lenguaje. Si no que se lo pregunten a los informáticos y su jerga anglosajona. El científico también agradece que los investigadores de otras ramas les cuenten sus descubrimientos de manera asequible.

Todos, en definitiva, somos público.

EJEMPLOS Páginas personales de carácter divulgativo:

Ejemplos del Concurso “Explícaselo a tu abuela” en el IAC:

Colaborar con los instrumentos divulgativos de la Universidad o el Centro

Cuando el centro dispone de ediciones divulgativas creadas por la UCC, los investigadores deberían aprovechar esta facilidad y colaborar en ellos explicando sus proyectos.

EJEMPLOS

PARA SABER MÁS

Comunicar la ciencia (Índice) (Luis A. Martínez Sáez. Cotec, 2006)