Congreso Internacional: Música y Corpografías / International Conference: Music and Body Matters
Llorián García Flórez (Universidad de Oviedo)
Cartografiando bio-políticas micro-corporales. Una propuesta para el estudio musicológico de las drogas en el folk asturiano.
La noción de performatividad (Butler 1990) constituye una herramienta que ha sido de notoria relevancia en los debates epistemológicos sobre el género y la corporalidad de las últimas dos décadas, especialmente en el ámbito del postfeminismo y de la teoría queer. En este sentido, los trabajos de la filósofa Beatriz Preciado constituyen –a mi juicio– una de las más novedosas y creativas revisiones producidas en el seno de este giro «antisustancialista». La autora –fuertemente influenciada por los posicionamientos ciberfeministas (Haraway 1991)– propone complementar el paradigma perfomativo de Butler; para ello, introduce la noción de prótesis, a partir de la cual desarrolla todo un sistema de género contra-sexual (Preciado 2002). Posteriormente, en su ya célebre Testo Yonqui (2008), Preciado conjuga dichos planteamientos con una relectura radical de la noción foucaultiana de biopolítica (1976), a partir de la que formula una cartografía de los espacios micro-corporales, entendiendo estos como lugares de acción política desde los que analizar y subvertir las naturalizaciones de género que operan en hormonas «sexuales» como la testosterona.
! Situada desde tales posicionamientos, la presente comunicación propone realizar una suerte de traducción conceptual en la que se justifique la operatividad de la noción de «biopolítica micro-corporal» como una herramienta útil para el estudio musicológico de las drogas. Las hipótesis que trataremos de demostrar son las siguientes: a) las drogas son prótesis micro-corporales que operan como mediadores de gran importancia en la percepción de los fenómenos musicales; b) al igual que en las prácticas musicales, el consumo de drogas es muy frecuente en momentos de liminalidad performativa; c) el consumo de determinadas drogas opera dialógicamente con la música en los procesos de construcción de narrativas identitarias; d) del mismo modo que ocurre con otro tipo de (re)significaciones performativas de la corporalidad, el consumo de drogas está sujeto a férreas regulaciones biopolíticas por parte de los poderes estatales. La confirmación o refutación de tales presupuestos será ilustrada con testimonios de campo registrados en el contexto de la escena de la música folk asturiana.