En los últimos cursos, desde la Conferencia de Decanas/os de Educación se ha hecho un recorrido interno y externo muy importante. Se ha mirado hacia dentro para evaluar la Formación Inicial Docente de la que somos responsables, tras una reforma integral de los planes de estudio y en un contexto de crisis que ha tenido un elevado coste para nuestros centros, alumnado y profesorado. A pesar de ello hemos sido capaces de identificar y documentar con rigor los avances experimentados en las Facultades de Educación Españolas y reconocer con una mirada crítica y responsable aquellos elementos que requieren una revisión y mejora de nuestras prácticas. En definitiva, en un contexto de completa incertidumbre y de ausencia de propuestas coherentes, hemos formulado un análisis sistémico de la formación docente con un conjunto de medidas viables que concitan un elevado consenso y que requieren un modelo de trabajo en colaboración entre los diferentes agentes: profesorado de todos los niveles, centros educativos, facultades de Educación y administración educativa.

Se ha mirado y se sigue mirando hacia fuera, también haciendo un recorrido constante de interlocución con todos los agentes que intervienen en la formación docente: nuestro alumnado (futuros educadores y educadoras), el profesorado en ejercicio que conoce de primera mano las necesidades de formación que la realidad actual nos plantea y los retos a los que nos enfrentaremos en los próximo años, las asociaciones y movimientos de renovación pedagógica, los sindicatos docentes, las administraciones educativas de las Comunidades Autónomas y los partidos políticos que hoy en día tienen la responsabilidad de plasmar en leyes el modelo educativo y de profesorado que este país necesita para afrontar con éxito su futuro.

Como consecuencia de ello, la Conferencia ha formulado una propuesta de bases sobre la formación y el acceso a la profesión docente que define, con un nivel de acuerdo muy elevado entre todos los agentes, el conjunto de elementos clave que es necesario abordar para mejorar la formación y elevar el reconocimiento social del profesorado en nuestro país. Elementos que requieren un nivel importante de coherencia y compromiso de todos los agentes implicados y, en primera instancia, de las Facultades de Educación.

Llega el momento ahora de concretar esos elementos clave y de definir juntas/os cada uno de ellos. Somos conscientes de que este momento entraña mayor dificultad puesto que en la concreción de las decisiones aflorarán las diversas perspectivas y visiones que ya hemos vislumbrado en el proceso. Pero también somos optimistas porque si en este recorrido previo algo hemos constatado es el firme convencimiento de todos los interlocutores en que el futuro de este país necesita apostar por su sistema educativo y darle estabilidad y consenso, teniendo muy presente que el profesorado es la pieza clave. Estamos seguras/os de que contaremos con la generosidad necesaria para definir propuestas consensuadas.

Con este objetivo, el monográfico de 2019 pretende presentar y someter a debate y reconstrucción una primera versión de los 7 ejes de la propuesta formulada por la Conferencia. Para ello se cuenta con la participación de decanos de educación, profesorado en ejercicio en los distintos niveles educativos, representantes de administraciones educativas de Comunidades Autónomas y estudiantes de títulos universitarios de formación inicial del profesorado.

En definitiva, esta jornada monográfica de Logroño pretende ser un paso más en la definición consensuada, entre todos los agentes implicados, de las decisiones y enfoques que deben orientar el proceso de mejora de la formación docente y del acceso a la profesión.
Esperamos contar con la participación de todos los centros de la Conferencia y con todos aquellos estudiantes, profesionales y responsables de la educación que puedan estar interesados en este debate.

Carmen Fernández Morante
Presidenta de la Conferencia de Decanas y Decanos de Educación

Facultad de Letras y de la Educación
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